Alergias en casa: cómo crear un hogar saludable para evitarlas

Las alergias han dejado de ser un problema aislado para convertirse en una preocupación creciente en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más del 40% de la población mundial podría desarrollar algún tipo de alergia en las próximas décadas, y en España se calcula que cerca de 10 millones de personas sufren de alergias.

El aire que respiramos dentro de nuestras casas, los materiales con los que están construidas, los objetos que utilizamos a diario e incluso nuestras rutinas de limpieza pueden agravar esta situación.

Entonces, ¿cómo podemos hacer que nuestro hogar sea un refugio seguro, libre de alérgenos? Este artículo ofrece una guía completa para reducir los factores desencadenantes de alergias en el hogar y mejorar la calidad de vida.

¿Qué es una alergia?

Una alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante sustancias que, normalmente, son inofensivas para la mayoría de las personas. Cuando una persona alérgica entra en contacto con un alérgeno, su cuerpo reacciona liberando anticuerpos (como la inmunoglobulina E, o IgE) y desencadenando una reacción inflamatoria. Esta reacción puede manifestarse de diferentes maneras, como:

• Alergias respiratorias: rinitis, asma, fiebre del heno, con síntomas como estornudos, tos, congestión nasal y dificultad para respirar.
• Alergias cutáneas: eczemas, urticaria, dermatitis atópica.
• Alergias oculares: conjuntivitis, irritación y lagrimeo constante.
• Alergias alimentarias: aunque no son el foco de este artículo, también pueden ser graves y requieren atención médica inmediata.

El hogar como refugio o fuente de alérgenos

Tendemos a pensar que la contaminación es algo que ocurre fuera de nuestras casas, pero lo cierto es que el aire dentro del hogar puede estar hasta cinco veces más contaminado que el exterior, según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA). Y es dentro de nuestras propias paredes donde nos exponemos a una variedad de alérgenos que agravan las condiciones alérgicas, como los ácaros del polvo, el moho, los compuestos orgánicos volátiles (COVs), pelos de animales y muchos más.

Principales alérgenos en el hogar

A continuación, analizamos algunos de los alérgenos más comunes en el hogar y las medidas que puedes tomar para minimizarlos.

1. Ácaros del polvo

Los ácaros son organismos microscópicos que prosperan en ambientes cálidos y húmedos, especialmente en textiles como ropa de cama, cortinas, alfombras y peluches. Sus excrementos son la causa de la mayoría de las alergias respiratorias y cutáneas, especialmente en los niños. Un solo gramo de polvo puede contener hasta 15.000 ácaros.

Medidas para reducir los ácaros:

• Lava las sábanas y fundas de almohadas al menos una vez a la semana a temperaturas superiores a 60ºC.
• Utiliza protectores antiácaros para colchones y almohadas.
• Evita alfombras y cortinas gruesas en los dormitorios, ya que acumulan mucho polvo.
• Aspira regularmente con un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air), que atrapa hasta el 99.97% de las partículas de polvo.

2. Moho y humedad

El moho es otro alérgeno importante, que se forma en áreas con alta humedad, como baños, cocinas y sótanos. Las esporas de moho pueden causar alergias respiratorias severas y empeorar condiciones preexistentes como el asma.

Cómo controlar el moho:

• Mantén la humedad relativa en el hogar entre un 40% y 60%. Utiliza deshumidificadores en zonas propensas a la humedad.
• Ventila los espacios cerrados, especialmente después de ducharte o cocinar.
• Repara cualquier fuga de agua inmediatamente para evitar que se formen zonas de humedad.
• Limpia las áreas afectadas por moho con productos específicos, evitando el uso de químicos agresivos que pueden empeorar los síntomas alérgicos.

Puedes leer más información sobre el moho y las humedades en casa en nuestro otro artículo específico:

3. Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs)

Los COVs son gases emitidos por ciertos materiales y productos de uso común en el hogar, como pinturas, productos de limpieza, muebles de madera prensada y alfombras sintéticas. El formaldehído es uno de los COVs más comunes y es conocido por ser un desencadenante de alergias y problemas respiratorios.

Cómo minimizar la exposición a COVs:

• Elige pinturas y productos de limpieza ecológicos, libres de tóxicos y COVs.
• Si compras muebles nuevos, opta por aquellos hechos de materiales naturales, como madera maciza.
• Ventila bien las habitaciones después de pintar o de instalar muebles nuevos.
• Mantén una buena ventilación en casa, abriendo ventanas regularmente o instalando sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC) con filtros adecuados.

Encontrarás más información específica sobre este tema en nuestro otro post: Cómo reducir los Compuestos Orgánicos Volátiles:

4. Pelusas y pelo de animales

Las mascotas pueden ser una fuente de alérgenos, ya que su pelo y la caspa que desprenden contienen proteínas que pueden desencadenar reacciones alérgicas. Aunque no todos los alérgicos son sensibles a los animales, es un factor a tener en cuenta.

Consejos para los dueños de mascotas:

• Baña y cepilla a tus mascotas con regularidad.
• Limita el acceso de los animales a los dormitorios, especialmente a las camas.
• Aspira el pelo de las mascotas con frecuencia utilizando un aspirador con filtro HEPA.
• Lava las camas de las mascotas y sus juguetes con regularidad.

Consejos generales para un hogar saludable y libre de alérgenos

Además de combatir los alérgenos específicos, existen hábitos y prácticas que pueden hacer que tu hogar sea un entorno más saludable y menos propenso a desencadenar alergias.

1. Mejora la ventilación

Una buena ventilación es clave para eliminar los alérgenos y mantener un aire limpio dentro del hogar. Abre las ventanas al menos 10 minutos al día para permitir que circule el aire fresco, especialmente en los dormitorios y zonas con alta humedad.

Instalar sistemas de ventilación mecánica controlada (VMC) es una excelente opción, ya que renuevan constantemente el aire interior y filtran las partículas contaminantes.

Puedes ampliar la información sobre este tema leyendo nuestro post ‘La importancia de la ventilación’:

2. Deshazte del cloro y los productos de limpieza tóxicos

Muchos productos de limpieza contienen sustancias químicas agresivas que pueden irritar el sistema respiratorio y desencadenar reacciones alérgicas. El cloro, por ejemplo, es uno de los agentes más irritantes.

Alternativas saludables:

• Utiliza productos de limpieza ecológicos o caseros a base de vinagre, bicarbonato y aceites esenciales.
• Evita los ambientadores en spray, ya que suelen estar cargados de químicos sintéticos.

Puedes conocer más sobre cómo acondicionar tu hogar sin productos tóxicos en nuestros otros posts:

3. Elige materiales de construcción saludables

Cuando estés renovando o construyendo tu hogar, opta por materiales naturales que no liberen tóxicos ni contribuyan a la mala calidad del aire. La madera maciza, el corcho, la piedra y las pinturas a base de agua son opciones sostenibles y saludables.

4. Cuida la calidad del aire interior

Existen dispositivos purificadores de aire que ayudan a filtrar partículas finas, alérgenos y COVs en el aire. Estos pueden ser especialmente útiles en áreas urbanas o casas con poca ventilación natural.

Además, las plantas purificadoras de aire, como el lirio de paz, el aloe vera o la sansevieria, pueden ayudar a mejorar la calidad del aire y reducir la cantidad de toxinas en el ambiente.

Consigue más información sobre este punto en nuestro otro artículo:

5. Evita el tabaco en casa

El humo del tabaco es extremadamente nocivo, no solo para los fumadores, sino también para los que lo inhalan pasivamente. Además de ser un carcinógeno, el humo del tabaco es un desencadenante común de alergias respiratorias. Si hay fumadores en casa, es vital que fumen fuera para no contaminar el aire interior.

Conclusión: un hogar saludable es un refugio libre de alergias

El entorno de nuestra casa juega un papel crucial en la prevención y manejo de las alergias. Adoptar medidas que mejoren la calidad del aire, reduzcan la exposición a alérgenos y utilicen materiales saludables no solo mejorará nuestra salud, sino que también incrementará nuestro bienestar y el de toda la familia. Al final del día, un hogar sano es una inversión en nuestra calidad de vida.

Prestar atención a los detalles, desde los productos que elegimos hasta cómo ventilamos y limpiamos nuestras casas, puede hacer una gran diferencia en la prevención de alergias y en la creación de un espacio saludable y acogedor.