Cómo organizar tu escritorio según el Feng Shui y ganar productividad en 9 pasos

En este artículo, exploraremos cómo aplicar los principios del Feng Shui clásico a tu escritorio, lo que no solo mejorará tu bienestar, sino que también aumentará tu productividad.

Aquí te proporcionamos una guía completa, en 9 pasos, para transformar tu espacio de trabajo.

¿Qué es el Feng Shui clásico y por qué es importante en el escritorio?

El Feng Shui clásico, practicado en lugares como Hong Kong y Singapur, se basa en principios antiguos y complejos que han sido transmitidos durante siglos. Estos principios se centran en la orientación, la disposición y la elección de los elementos en tu entorno para maximizar el flujo de energía positiva.

Un escritorio bien organizado según el Feng Shui clásico puede ayudarte a mantenerte enfocado, reducir el estrés y aumentar tu productividad.

Paso 1: Limpieza y despeje del escritorio

Elimina el desorden

El primer paso para aplicar el Feng Shui es eliminar todo el desorden de tu escritorio. Un espacio despejado permite que el chi fluya libremente, lo que es esencial para un entorno de trabajo productivo. La limpieza y el despeje del escritorio son fundamentales para garantizar un flujo de energía óptimo.

Recomendación: recoge todo lo que tengas encima el escritorio y ponlo encima de otra superficie plana y vacía (otra mesa, el suelo, la cama…), así podrás apreciar todos los objetos acumulados y discernir los que son realmente útiles de los que puedes prescindir.

Mantén solo lo esencial

Una vez que hayas eliminado el desorden, selecciona cuidadosamente qué objetos volverán a tu escritorio. Idealmente, solo deben quedar los elementos esenciales para tu trabajo diario, como tu computadora, una lámpara, una libreta y unos pocos útiles de oficina necesarios. Mantener solo lo esencial en tu escritorio ayuda a mantener el enfoque y la claridad mental.

Paso 2: Posiciona tu escritorio correctamente

Colocación en la habitación

Según el Feng Shui clásico, la ubicación del escritorio es crucial. La conocida como posición de poder o «comando» es ideal. Esta posición significa situar el escritorio de manera que tengas la puerta a la vista, sin estar directamente alineado con ella (importante evitar esto, sino estarías recibiendo Sha Qi). Esta disposición te permite controlar tu entorno y recibir la energía positiva que entra en la habitación.

Evita la pared directa

Si tu escritorio está contra una pared, puede crear una sensación de limitación. Si es posible, coloca tu escritorio de manera que tengas una vista abierta. Si no puedes evitar la pared, coloca un espejo para poder visionar la entrada de la habitación y crear una sensación de amplitud.

Paso 3: Orientación del escritorio

Dirección favorable

El Feng Shui clásico también pone énfasis en la orientación de tu escritorio. Determinar tus direcciones favorables según tu número Kua puede potenciar tu productividad y bienestar. Para calcular tu número Kua, consulta una tabla específica basada en tu año de nacimiento y género. Orientar tu escritorio hacia tus direcciones favorables puede ayudarte a atraer más energía positiva.

Paso 4: utiliza los colores correctos

Colores y sus significados

El color juega un papel vital en el Feng Shui clásico. Los colores pueden influir en tu estado de ánimo y energía. Utiliza colores como el blanco para la pureza y claridad, el azul para la tranquilidad y paz, el verde para el crecimiento y renovación, el rojo para la energía y pasión, y el amarillo para el optimismo y creatividad. Escoger los colores adecuados para tu escritorio, según el tipo de trabajo que realices, puede mejorar significativamente tu productividad y ambiente de trabajo.

Paso 5: Iluminación adecuada

Luz natural

Siempre que sea posible, utiliza luz natural. La luz del sol es una fuente de energía positiva y puede mejorar tu estado de ánimo y productividad.

Iluminación artificial

Si no tienes acceso a luz natural, elige una lámpara de escritorio que proporcione una luz cálida y agradable. Evita las luces fluorescentes duras que pueden causar fatiga visual y estrés. La iluminación adecuada es clave para mantener un ambiente de trabajo positivo.

Paso 6: Elementos clásicos del Feng Shui

Cinco elementos

El Feng Shui clásico se basa en la interacción de los cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal y agua. Incluir representaciones de estos elementos en tu escritorio puede ayudar a equilibrar la energía o a potenciar ciertas energías (características de cada elemento) que quieras trabajar en ese momento:

• Madera: Plantas, objetos de madera, colores verdes y estampados florales. Para potenciar el crecimiento y la creatividad.
• Fuego: Velas, objetos rojos o naranjas y pequeñas lámparas. Para potenciar la visibilidad y la energía apasionada.
• Tierra: Cristales, piedras, objetos de cerámica o terracota. Para potenciar el asentamiento, la planificación a largo plazo.
• Metal: Objetos metálicos, esculturas de metal, objetos redondos. Para potenciar la disciplina y la estructura.
• Agua: Fuentes, colores negros y azules. Para potenciar el flujo y la adaptabilidad a los cambios.

Incorporar estos elementos ayuda a mantener un flujo de energía equilibrado y positivo en tu espacio de trabajo.

Incorporar elementos naturales

Plantas de oficina

Las plantas no solo mejoran la estética de tu espacio de trabajo, sino que también purifican el aire y añaden energía vital. Algunas buenas opciones son el bambú de la suerte, la planta araña y el pothos.

Elementos de agua

Una pequeña fuente de agua puede añadir un elemento relajante y tranquilizante a tu escritorio.

Paso 7: Distribución de elementos de movimiento y calma

Animales del Feng Shui

El Feng Shui clásico también considera la influencia de sus animales simbólicos:

• Ave Fénix: Asegúrate de no enfrentar tu escritorio directamente a una pared. Tener un espacio abierto delante simboliza la visión y oportunidades futuras.
• Dragón Verde: El lado izquierdo de tu escritorio (cuando estás sentado) debe tener elementos que representen movimiento y actividad, como el teléfono y la impresora.
• Tigre Blanco: El lado derecho de tu escritorio debe ser más tranquilo, con objetos que promuevan la calma y la reflexión, como una pequeña libreta o una foto.
• Tortuga Negra: La parte trasera de tu escritorio debe tener un buen respaldo, como una pared sólida o una silla con un respaldo alto, para proporcionar apoyo y estabilidad.

¡Distribuir adecuadamente estos elementos según el Feng Shui clásico es esencial para promover tu productividad!

Paso 8: Objetos personales

Energía positiva

Incorpora objetos personales que te hagan feliz y te inspiren, pero no satures el espacio. Una foto familiar, un objeto de recuerdo o una cita motivacional puede ser suficiente. Estos objetos personales pueden contribuir a un entorno de trabajo positivo y motivador.

Paso 9: Mantén el orden y la limpieza

Rutina diaria

Haz una rutina diaria para limpiar y organizar tu escritorio al final del día. Esto no solo mantiene el espacio ordenado, sino que también te prepara mentalmente para un nuevo día de trabajo productivo. Mantener una rutina de limpieza diaria es esencial para garantizar un flujo de energía constante y positivo.

Evita el desorden digital

No olvides organizar tu espacio digital. Mantén tu ordenador libre de archivos innecesarios y organiza tus carpetas y documentos de manera lógica. Mantener tu espacio digital ordenado es igual de importante que mantener tu espacio físico limpio.

Conclusión

Aplicar los principios del Feng Shui clásico a tu escritorio puede parecer una tarea sencilla, pero sus beneficios son significativos. Al armonizar tu espacio de trabajo, no solo mejoras tu bienestar y estado de ánimo, sino que también aumentas tu productividad y creatividad. Sigue estos pasos y transforma tu escritorio en un lugar de poder y eficiencia.

Al aplicar estos principios, no solo estás organizando tu espacio físico, sino también optimizando tu entorno para alcanzar el éxito y la prosperidad en tu vida profesional. ¡Empieza hoy mismo y experimenta la diferencia!